la Reina Isabel la Católica (1451 – 1504)
El periodista de CanalAcadémie Christophe Dickès entrevista a Isabelle Schmitz, periodista, acerca de la Reina Isabel la Católica (1451 – 1504).
Primero se planteó el problema de la legitimidad dinástica de Isabel ya que su hermano, el rey Enrique IV de Castilla, tenía una hija, doña Juana.
La estrategia de Isabel consistió en declarar a Juana ilegítima haciendo correr la voz de que no era la hija del rey. Para reforzar su posición contrajo matrimonio con el heredero del trono de Aragón, don Fernando.
Muerto Enrique IV, emprendió conquistar el trono con la ayuda de Fernando contra Juana, aliada con Portugal. Isabel acabó ganando y se convirtió en reina « legítima » de Castilla.
Llegada al poder, halló una España dividida socialmente, políticamente (Castilla, Aragón y Reino de Granada), religiosamente ( cristianos, judíos y musulmanes) y donde reinaba gran inseguridad.
La unión personal entre la reina de Castilla y el rey de Aragón y la toma de Granada a principios de enero de 1492 resolvieron el problema de la división política de España.
El problema de la inseguridad se resolvió con la creación de la « Santa Hermandad », una clase de policía.
El problema de la división religiosa se solucionó con la expulsión de los judíos (1492) y poco más tarde con la de los musulmanes. Pero muchos de ellos se convirtieron y entonces se planteó el problema de la sinceridad de la conversión ; por eso fue creada la Inquisición.
Este intento de « homogeneizar » a la sociedad así como dotarla de instituciones tales como el Consejo del Reino y un sistema de impuestos puede parecer muy moderno.
El último problema fue el del descubrimiento y de la conquista del Nuevo Mundo (Cristóbal Colón). En su afán de evangelizar a las poblaciones allí encontradas y a pesar del sistema de la « encomienda » no cabe duda de que gran parte de la población indígena desapareció.